Las hojas son medianas de color verde oscuro y tiene espinas negras y finas. Solamente crece en los alrededores de la cueva de San Francisco en Banica. Su periodo de floración es muy corto. Se clasifico como especie nueva y se le dio el nombre de Pereska Marcanoi en honor a su descubridor el Prof. Eugenio de Jesús Marcano F.
Bánica, en el suroeste lejano, tiene uno de los patrimonios únicos e irrepetibles en el mundo.
La comunidad fronteriza de Bánica, en el suroeste mundo: la Pereskia Marcanoi o Rosa de Bánica casi en peligro de extinción.
De la Rosa de Bánica quedan muy pocos ejemplares: poco más de un centenar en su estado natural, las cuales se encuentran en su ambiente en el cerro de San Francisco.
Es un árbol que crece de 10 a 12 metros de altura, perteneciente al género Pereskia, el único de la familia de los cactos que tiene hojas verdaderas. Tiene la particularidad de que crece en la roca y con raíces extendidas para aprovechar los pocos nutrientes que puede conseguir.
Es un cactus endémico conocido exclusivamente en el cerro de San Francisco, entre los municipios de Bánica y Pedro Santana en Elías Piña.
El nombre de Marcanoi, fue dado en honor al profesor Eugenio de Jesús Marcano, quien la descubrió en 1958. Actualmente el Jardín Botánico Nacional está trabajando en la reproducción y conservación de esta planta, que puede considerarse como amenazada de extinción por la reducida extensión territorial donde habita en condiciones naturales.
El ingeniero Geraldino Caminero, sub director del Jardín Botánico Nacional y catedrático de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, tiene más de un año trabajando en la preservación y reproducción de la Rosa de Bánica.
Caminero opina que debería ser considerada árbol nacional por su belleza y por las condiciones naturales tan especiales en que se encuentra, además de que fomentaría el ecoturismo y atraería la atención nacional e internacional hacia esta comunidad fronteriza.
"El hecho de que esté en la frontera siendo flor nacional puede fomentar el ecoturismo de montaña haciendo una travesía desde Bánica y Pedro Santana, atravesando por ahí Restauración, Dajabón y Montecristi. Esuna vista extraordinaria que no está explotada todavía", explicó Caminero.
Recordó que en un viaje que hizo el 15 de mayo de 1996, junto a los destacados científicos naturalistas dominicanos Eugenio Marcano, Julio Cicero y Tomás Montilla, cartógrafo, contaron 15 ejemplares, pero cuando Marcano la descubrió en 1958 sólo encontró dos.
Expresó que actualmente sólo existen en todo el planeta 145 ejemplares lo que es un acontecimiento científico importante.
Caminero dijo que el ingrediente más importante para la preservación es la comunidad de Bánica, que ha reconocido y se muestra entusiasta en su protección.
De hecho, fue puesto en circulación un afiche con fotos de la especie, así como del cerro y una descripción, que fue entregado al síndico de Bánica, en el marco de una charla del ingeniero Caminero dentro del VII Festival Mundial de Arte y Cultura celebrado en la ciudad de San Juan de la Maguana.
El afiche fue entregado al síndico de Bánica que asistió a la actividad así como a personalidades de la comunidad.
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