14 ago 2013

Por: Héctor Gómez, UNA CONFESION A MIS COMPUEBLANOS BANIQUEROS



He pensado mucho en escribir estas líneas, pero no podía seguir guardándome esto, entiendo que ustedes deben saberlo.

En los últimos meses me he sentido muy triste e impotente ante tantos comentarios malsanos y dañinos hacia la labor de un servidor. Lo que más me ha dolido de todo esto es que dichos comentarios, sean originados precisamente por compueblanos, lo cual, este es el momento, que no logro ni creo podré comprender de las "razones" que han motivado a dichas personas a emitir juicios de valor desconsiderados y sin fundamentos hacia este su servidor.

Todo el que me conoce sabe que si algo exhibo con mucho orgullo y dignidad ante el mundo y todos los que me rodean, es precisamente ser baniquero.

No hay lugar en donde me encuentre, ya sea nacional o internacionalmente, en donde no me desborde en elogios y destaque en grado superlativo las costumbres, monumentos, recursos naturales, en fin, todo lo relativo a mi querido pueblo de Bánica.

Lo antes expuesto, se puede extrapolar a los medios de comunicación en donde tengo a bien laborar, léase la Z 101, "El Poder de las 12", "La Semana Deportiva", "Momentos del Boxeo", "Listín Diario" y todos los portales en donde escribo, así como también cuando tengo que estar presente en distintos escenenarios en el exterior en mis labores como Director de Prensa del Salón de la Fama del Béisbol Latino.

No puedo describir con palabras lo que he sentido en los dos últimos años cuando he obtenido los premios de "Editor Deportivo Digital del Año" y "Cronista Radial del Año", respectivamente. En ambas premiaciones, Carlos Almánzar, quien ha sido el Maestro de Ceremonias, ha gritado a viva voz "El ganador es el hombre de Bánica, que viva Bánica"...Las lágrimas que he derramado de la emoción al escuchar el nombre de nuestro pueblo en tan solemnes escenarios son muestras más que fehacientes del amor único, puro y sincero que siento por mi querido pueblo.

Lo mismo siento cuando voy a cualquier pueblo del país y las personas me abordan y me dicen: "Hermano, lo admiro mucho y me identifico plenamente con usted por la forma en que usted habla de su pueblo Bánica, gracias por mantener la humildad y no olvidarse de tus raíces". Eso me hace sentir plenamente satisfecho y orgullo de ser baniquero.

Hace un mes me encontré con nuestra gloria artística Juan Luis Guerra en el Aeropuerto del Higüero y lo primero que me dijo cuando me vio fue: "Qué dice el hombre de Bánica". Lo mismo que el presidente de la república, en fin, mi mayor orgullo es gritar a los cuatro vientos que soy orgullosamente baniquero, como también en la cobertura del pasado Clásico Mundial cuando, en los distintos estadios de béisbol en Puerto Rico, Miami y San Francisco, los dominicanos me gritaban al unísono: "Héctor Gómez, el hombre de Bánica"...

Disculpen que les habla de estas cosas, quizás algunos pudieran tildarme de presumido y arrogante, pero todo el que me conoce sabe de la formación y calidad humana que, modestia aparte, tengo, gracias a la educación recibida de mi querida madre.

Les he manifestado esto, en retrospectiva, para dejar claramente establecido que lo único que he hecho en toda mi vida es tratar de ayudar a mi gente, que todo lo que pienso es en ver a nuestro pueblo desarrollarse y alcanzar un nivel de realizaciones en sentido integral, al margen de cualquier sesgo político que, con todo el derecho que me asiste como ciudadano, pudiera tener.

No puedo esconderles que hasta he llorado de la impotencia cuando algunos compueblanos quieren denostar el trabajo y la labor que humildemente he tratado de realizar, a fin de que nuestro pueblo alcance un estadio de desarrollo superior.

Todo el que me ha solicitado, puede dar fe y testimonio de que he tratado, en la medida de mis posibilidades, de ayudarlo a resolver cualquier situación, tanto personal como de la colectividad, ya sea por motus proprio o, en su defecto, haciendo los contactos con personas que, eventualmente, pudieran resolver cualquier tipo de problemática social.

Producto de todas estas mezquindades y miserias humanas es que me vi precisado, con dolor en mi alma, a presentar, con carácter irrevocable, mi renuncia como parte del Comité Pro Fiestas Patronales.

Asimismo, me he desmotivado con respecto al proyecto tendente a crear una Asociación por el Desarrollo de nuestro pueblo, debido, entre otras cosas, a comentarios malsanos e infundados de algunos de los presentes en la actividad que llevamos a cabo en el Club Banreservas.

Es duro cuando uno se motiva y quiere hacer algo por su pueblo que sean precisamente mis compueblanos quienes crean una atmósfera negativa con comentarios matizados por intereses políticos, perdiendo de vista el fin ulterior por el cual hemos tratado de gestar una asociación por nuestro pueblo, a fin de resolver los problemas puntuales que afectan a nuestro comunicad.

Me da rabia e impotencia cuando veo que causas nobles y puras que uno quiere implementar en nuestro pueblo, se echan a perder por actitudes que dejan mucho que desear.

Dios es testigo de que un servidor siempre ha tratado de hacer lo mejor para mi pueblo, que he hecho todo lo que humanamente ha estado a mi alcance para canalizar ayudas a nuestros compueblanos, en ocasiones, descuidando, incluso, mis labores como Editor Deportivo en la Z 101 y hasta el tiempo de estar con mi familia.

Les suplico me perdonen por hacer públicas estas confesiones....

Abrazos y muchas bendiciones!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario